Con 2 años y medio, la mayoría de los niños pueden ser completamente continentes y no llevar pañales durante el día (Schmitt, 2004).
A los 3 años ya suelen tener control de esfínteres también durante la noche.
Poco a poco…
Los niños que están fisiológicamente preparados para controlar los esfínteres tardan entre 3 y 6 meses, habitualmente, en dominar el uso de la bacinilla; reconocer las señales de su cuerpo y acudir por iniciativa propia a utilizarla.
Hasta un año después del inicio del entrenamiento es normal que tengan necesidad de estar acompañados cuando usan la bacinilla y que sufran esporádicos accidentes, sobre todo cuando se encuentran en un entorno nuevo.
Un pequeño porcentaje de niños no lo consigue hasta los 5 o 6 años (enuresis nocturna).