EVALUACIÓN EN EL MODELO DE INTEGRACIÓN SENSORIAL DE AYRES
Reconocer la existencia de una disfunción en ASI requiere evidencia de déficits de procesamiento central de las sensaciones táctil, propioceptiva y/o vestibular. Para identificar o descartar su presencia se utiliza una triada de herramientas: pruebas de desempeño estandarizadas como el Test de Integración Sensorial y Praxis (SIPT, Sensory Integration and Praxis Test), o EASI (Evaluación en Ayres Sensory Integration®) cuestionarios como la Medida del Procesamiento Sensorial (SPM, SPM2, Sensory Processing Measure) y observaciones clínicas de funciones neuromotoras, que en conjunto exploran el rango total de disfunción en integración sensorial
La Evaluación en Ayres Sensory Integration® (EASI) son un conjunto de pruebas que miden las construcciones centrales de Ayres Sensory Integration (es decir, percepción sensorial; integración ocular, postural y bilateral; praxis; y reactividad sensorial). Las pruebas EASI están diseñadas para niños de 3 a 12 años y la aplican profesionales especializados y formados para ello.
El Perfil Sensorial o SPM y más actualmente el SPM-2 son cuestionarios que han de ser completados por los padres, cuidadores o profesores. Evalúa los patrones de procesamiento sensorial de un niño en el contexto de la vida cotidiana. Se puede pasar a niños con un rango de edad de entre 3 años y 14 años – 11 meses.
Otra de las herramientas que utilizamos son las observaciones clínicas de Ayres de las funciones neuromotoras. Ahora mismo, el EASI ya ha incluido parte de estas observaciones en su prueba, así que ya podemos incluirlo dentro de nuestra batería de evaluación.
Para hacer una evaluación exhaustiva en Integración Sensorial de Ayres es importante no quedarnos solo con observaciones clínicas o cuestionarios.
Por lo tanto, los profesionales formados para poder evaluar e intervenir con niños con disfunción en Integración Sensorial de Ayres podrán pasar las pruebas del EASI y el perfil sensorial SPM O SP. Estas dificultades que presentan los niños deben de ser identificadas lo antes posible por un adulto de su entorno.
La intervención desde el modelo de integración sensorial se caracteriza por abordar los déficits identificados en el proceso de evaluación en el contexto del juego autodirigido que el terapeuta adapta continuamente para proporcionar el reto justo. Favorece la participación activa del niño en actividades físicas, sociales y funcionales ricas en experiencias sensoriales, e individualizadas.
Es importante diferenciar el modelo de Integración Sensorial de Ayres de otros enfoques o estrategias. El modelo de integración sensorial requiere de la participación activa del niño para poder integrar esos estímulos sensoriales, de su motivación intrínseca y de los retos que el ambiente y el terapeuta le ofrezca, siempre aportando el reto justo para conseguir una respuesta adaptada.
“La participación necesaria para lograr el estado en el que el niño se vuelve efectivamente autodirigido dentro de la estructura establecida por el terapeuta no se puede ordenar; debe ser provocado. Ahí está el arte de la terapia. La terapia más efectiva es una unión de ciencia y arte” Ayres
Para llevar a cabo una intervención de calidad es importante seguir la guía de la medida de Fidelidad de Ayres y que está sea llevada a cabo por un profesional cualificado, con una formación a adecuada, que pueda realizar un buen razonamiento clínico después de realizar una evaluación exhaustiva.
La intervención de terapia ocupacional basada en el modelo de integración sensorial tiene como objetivo principal mejorar participación del niño en su entorno, tanto en actividades de la vida diaria como en aprendizaje, conducta, comunicación, etc…
Vamos a recordar ALGUNAS COSAS IMPORTANTES de este módulo para no olvidar
- Para identificar o descartar una disfunción en integración sensorial de Ayres se utiliza una triada de herramientas: pruebas de desempeño estandarizadas como el Test de Integración Sensorial y Praxis (SIPT, Sensory Integration and Praxis Test),o EASI (Evaluación en Ayres Sensory Integration®) cuestionarios como la Medida del Procesamiento Sensorial (SPM, SPM2, Sensory Processing Measure) y observaciones clínicas de funciones neuromotoras.
- La intervención de terapia ocupacional basada en el modelo de integración sensorial tiene como objetivo principal mejorar participación del niño en su entorno tanto en actividades de la vida diaria como en aprendizaje, conducta, comunicación, ect…
- “La participación necesaria para lograr el estado en el que el niño se vuelve efectivamente autodirigido dentro de la estructura establecida por el terapeuta no se puede ordenar; debe ser provocado. Ahí está el arte de la terapia. La terapia más efectiva es una unión de ciencia y arte” Ayres